14 Jun
14Jun

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LA ODONTOLOGÍA

La Historia es revelación, no una repetición sino la continuación de hechos; no estamos condenados a repetir el pasado, sino a mejorarlo. Esta historia es un intento de integración del abordaje antropológico, sociológico, económico, histórico y político, en un esfuerzo conjunto para comprender la realidad de la Odontología en nuestros días y otorgar a los estudios una relevancia social. Se va de lo tradicional a lo moderno, estudiando los factores determinantes y condicionantes necesarios, contribuyendo a la formulación de doctrinas, con un compromiso científico junto con el progreso del saber. 

Los humanos han sufrido problemas dentales desde los tiempos más remotos, buscando diversidad de remedios para aliviarlos. Los primeros terapeutas dentales eran médicos; Pierre Fauchard en el siglo XVIII, a través de su gran tratado Le Chirurgien Dentiste, mostró a la Odontología como una verdadera profesión y fue el primero que estableció los principios racionales y científicos, dejando atrás la superstición y la ignorancia.

La historia de la Odontología es no sólo interesante y esclarecedora, sino que mediante una comprensión inteligente, puede avanzar en sus objetivos, que en última instancia, se reducen a uno solo, mejorar la vida del hombre sobre la tierra.

LA HISTORIA DEL DOLOR

La historia de la Odontología se asocia con la historia del dolor; desde que los primeros ácidos nucleicos dieron origen a la proteína que formaría la primera célula viviente, el dolor ha acompañado a todo ser vivo, vegetal o animal; después de 6 millones de años de colectividad humana, aún no hemos logrado definir eso que llamamos dolor; es algo subjetivo; algunos neuro -fisiólogos han tratado de definir el dolor como “la interpretación individualizada de mensajes transmitidos por nervios especializados, con respecto a hechos que dañan al organismo”. Eso en cuanto al dolor provocado por estímulos externos, pero también existe el dolor de tipo emocional. 

El filósofo estoico Séneca decía: “Cuanta más atención se ponga en la causa que produce el dolor, más aumenta su intensidad; cuanto menos caso se le hace, más alivio se obtiene” Cuando el dolor procede al mismo tiempo de dos o más fuentes, por ejemplo un dolor dentario y una quemadura en la mano, sino que el dolor más intenso monopoliza la sensación.

El dolor, ya bien sea considerado como síntoma o enfermedad, es eterno: existe desde siempre; es inevitable: no podemos predecir ni luchar contra su aparición y tampoco podemos definirlo con precisión, a pesar de lo mucho que se ha dicho y escrito sobre él. La interpretación del dolor por el hombre primitivo, el de las edades antiguas y sobre todo el medieval en el occidente europeo, estuvo notablemente influido por el pensamiento místico y religioso, y a la luz de las doctrinas cristianas, el dolor era un medio de purificación y de redención, lo que la iglesia católica consintió y apoyó. Esta actitud fue tal, que se fomentó el martirio y muchos se entregaron al sufrimiento voluntario y exaltaron el aura de la belleza espiritual

La actitud del hombre ante el dolor: el causado por la enfermedad aguda o crónica, el experimental o el provocado por él mismo en la lucha, a su vez, contra el dolor (cirugía); así como su interpretación, fueron cambiando a lo largo de los tiempos. Sin embargo, esta aseveración precisa que la aclaremos, pues conviene insistir en que los medios de que dispuso el hombre primitivo en la lucha contra el dolor: métodos físicos y drogas analgésicas, fueron más o menos las mismas que se utilizaron hasta el siglo XIX.

BIBLIOGRAFÍA

Grande, F. (1999). El dolor en la historia. Revista de la Sociedad Española del Dolor, VI(4).

Gador. (1902). Historia del dolor. En Gador, Historia de la Odontología (1) (págs. 1-2). Buenos Aires (Argentina): RTM S.A.

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