El panteón de dioses etrusco está íntimamente ligado a la influencia mitológica Griega, de ahí que se adore a homólogos griegos, aunque formen una tríada, similar a la Cretomicénica. La más importante fue: Tinia (Zeus), Uni (Hera) y Menrfa (Atenea), que se veneraban en templos tripartitos. También existía la creencia en la existencia de demonios maléficos, al modo asirio.
Los etruscos fueron un enigmático pueblo cuyo núcleo histórico fue la Toscana, a la cual dieron su nombre (eran llamados Τυρσηνοί (tyrsenoi) o Τυρρηνοί (tyrrhenoi) por los griegos y tusci o luego etrusci por los romanos; ellos se denominaban a sí mismos rasena o rašna). Desde la Toscana se extendieron por el sur hacia el Lacio y parte septentrional de la Campania, en donde chocaron con las colonias griegas; hacia el norte de la península itálica ocuparon la zona alrededor del valle del río Po, en la actual región de Lombardía. Llegaron a ser una gran potencia naval en el Mediterráneo Occidental, lo cual les permitió establecer factorías en Cerdeña y Córcega. Sin embargo, hacia el siglo V a. C. comenzó a deteriorarse fuertemente su poderío, en gran medida, al tener que afrontar casi al mismo tiempo las invasiones de los celtas y los ataques de griegos y cartagineses. Su derrota definitiva, por los romanos, se vio facilitada por tales enfrentamientos y por el hecho de que los rasena o etruscos nunca formaron un estado sólidamente unificado sino una especie de débil confederación de ciudades de mediano tamaño.
ARQUITECTURA
En las construcciones de viviendas se utilizaba el adobe, con estructura de madera y revestimiento de barro cocido y en los templos la piedra. Conocían el arco de medio punto, la bóveda de cañón, y la cúpula, elementos que utilizaron –entre otras cosas– para la construcción de puentes. También construyeron canales para drenar las zonas bajas, levantaron murallas defensivas de piedra pero, sobre todo, destacó la arquitectura funeraria, en forma de impresionantes hipogeos. Los templos estaban inspirados en el modelo griego, aunque presentaban notables diferencias: solían ser más pequeños, de planta cuadrangular, cerrados, sin peristilo, sólo con una hilera de columnas del orden llamado "toscano" a modo de los pronaos griegos, y el altar estaba sobre un foso llamado por los latinos mundus -limpiadero, purificador- (la palabra quizás es de origen etrusco), es decir, un orificio que, simbólicamente, serviría para arrojar los restos de los sacrificios.
En realidad sabemos muy poco de los misteriosos etruscos. Estaban tan bien integrados en la vida romana que los únicos vestigios específicos de su civilización han desaparecido, a excepción de sus cementerios. Sin embargo, estamos seguros de que su llegada a Italia practicaban la cremación, al igual que otras naciones del levante (como hacían los romanos hasta aproximadamente el año 200 a.c) hacia el 500 a.c ; con la introducción de la inhumación, se practicaban los dos métodos de enterramiento. Sus tumbas constituyen un importante tesoro para la historia de la odontología, ya que aunque el resto de su cuerpo se reducía a cenizas, los dientes permanecían intactos.
En algunas tumbas se han encontrado tabillas de arcilla que presentan grabada una dentadura completa; se trata de ofendas a los dioses a quienes atribuían poderes curativos sobre las enfermedades de la boca y el dolor de muelas y mandíbula.
Entre los principales hallazgos de importancia en el estudio de la historia de la Odontología, encontramos que Los etruscos fueron los primeros en utilizar material para implantes, tales como marfil y conchas de mar, igualmente mostraban un adelanto muy importante en el vaciado de los metales y un avance notable en la artesanía cerámica, lo cual los llevó a desarrollar prótesis dentarias muy adelantadas para su época.
La práctica usual era preparar tiras planas de oros blando y puro para rodear los dientes sanos. Se construían otras bandas para sostener y sujetar los dientes artificiales de repuesto que se soldaban unas con otras. En algunos los dientes humanos cortados por el cuello se sujetaban a la banda de oro con remaches o espigas. En la mayor parte de los casos se usaban dientes de vaca y buey para disimular los dientes naturales perdidos. A veces, se preparaban encajes, cortando por el centro un ancho de diente de buey dándole la apariencia de dos dientes. Estos dientes se sacaban de la mandíbula de animales jóvenes probablemente antes de su erupción, pues muy pocos muestran signos de roce o desgaste en sus cúspides.
En el siglo VII a.C. los etruscos conquistaron el pequeño asentamiento de Roma y un siglo más tarde, los romanos se sublevaron expulsando a sus dominadores etruscos. Sin embargo, los etruscos que no emigraron de la región italiana conquistada, adoptaron y expandieron la mayor parte de su cultura altamente desarrollada que incluía entre sus habilidades, sus avanzadas prácticas en odontología.
Los primeros aparatos dentales que se usaron en la historia de la odontología se deben a la artesanía de los etruscos. Los Etruscos utilizaban marfil y conchas como material de implantes dentales.
Historia de la Odontología, los Etruscos. Tenemos pocas referencias de este misterioso pueblo. Los etruscos probablemente emigraron de Asia menor a la península italiana, asentándose en esta en tiempos prehistóricos.
Podemos afirmar que el pueblo etrusco es el padre de la prostodoncia dental.
Del siglo IV a. C, esta pieza es expuesta en el Museo de la Escuela Dental de París. Constituye una de las primeras prótesis dentales fijas de la historia hecha por una banda de oro puro a la cual se incrustaron dientes de animales para reemplazar los ausentes.
BIBLIOGRAFIA:
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/dios-etruscos-se-manifiesta_8827
http://leyendahistoria.blogspot.com/2008/10/los-etruscos.html
https://www.odontologos.mx/odontologos/noticias/1778/los-etruscos-en-la-historia-de-la-odontologia